La osteopatía nace de la observación, es una ciencia viva. No debemos de olvidar que el osteópata es ante todo un profesional sanitario, tal como lo determina la Norma Europea en Osteopatía (EN16686). Para ello es importante saber que el osteópata tenga una titulación universitaria en ciencias de la salud (Fisioterapia, Medicina, Enfermería, etc.) o bien haya cursado estudios en el extranjero entre cuatro y seis años de formación.
Podríamos decir además que la osteopatía se define como una filosofía al servicio del cuidado del ser en su globalidad (cuerpo, mente y espíritu, interaccionan y se relacionan), un arte dado que con la percepción mejoramos nuestra trasparencia llegando a “ver” la anantomía, fisiología y las necesidades de cada organismo, entendiéndolo como una unidad y no como un conjunto independiente de órganos y estructuras. Partiendo de esta premisa, los tratamientos osteopáticos se encaminan a encontrar la SALUD de cada individuo con el fin de potenciar los mecanismos de autocuración. Ninguna herida, ninguna lesión, ninguna memoria puede curarse si el sanador interno no empieza a actuar. Así es como la definía el Dr Still, fundador de la Osteopatía en 1874.
El osteópata utiliza sus manos para tratar al paciente en su totalidad, encontrar la salud y apoyar la homeostasis y el trofismo mediante el equilibrio de la actividad del sistema nervioso autónomo.
Un osteópata ayuda a despertar al «terapeuta interno» del paciente y así poder liberar todo su potencial. Para ello, es importante trabajar desde la neutralidad, de esta manera el paciente también llegará a este estado, para estar libre y poder cambiar, pero sin juzgar.
Tras unos años de formación y experiencia en consulta puedo decir que cada osteópata escoge los diferentes abordajes que se adaptan a su manera de entender y sentir este concepto osteopático, que hemos hablado anteriormente. Quizás desde mi humilde opinión y por mi propia experiencia puedo ya afirmar que para mí la osteopatía biodinámica es mi camino.
No obstante, para llegar aquí me he ido formando en el campo de la osteopatía estructural, visceral y craneal y continúo aplicándolas siempre que la necesidad se haga presente.
Es un modelo fisiológico y terapéutico que reposa sobre la anatomía clínica, la embriología biocinética y biodinámica (Dr. Blechschmidt) y la percepción directa de las leyes naturales. Comenzó a transmitirse por W.G. Sutherland al final de su vida. Fue James Jeaolus quien finalmente desarrolló este modelo a partir de las enseñanzas recibidas por sus profesores, principalmente Rollin Becker, Ruby Day y Anne Wales.
Dr Jealous observó que las fuerzas que ayudan al desarrollo en la vida embrionaria son las mismas que dan lugar a la curación y a la regeneración en todas las etapas de la vida. Llegar a contactar con estas fuerzas es un camino difícil y al mismo tiempo maravilloso. La transparencia, el saber rendirse y la humildad nos ayudará a acercarnos y entender este majestuoso evento.