Javier Marquina

Me llamo Javier Marquina, me considero un afortunado por haber conocido la osteopatía y poder ayudar cada día a las personas que acuden a mi centro. Además de ser mi profesión, la siento como una forma de entender la vida. Dicen que la vida está llena de oportunidades y nunca el tiempo es perdido si realmente lo aprovechamos… y que nuestras vocaciones tienen como origen nuestras heridas.

Acabé mis estudios de Fisioterapia en el año 2002 en la escuela Ramon Llull, en Barcelona, y estoy colegiado en el Colegio Oficial de Fisioterapeutas de Aragón con el número 436. Previamente, venía de finalizar mi licenciatura de administración y dirección de empresas, que que me sirvió para clarificar mi futuro ya que sentía la necesidad de acercarme a las personas y acompañarlas desde la salud.

En el 2005, me dispuse a “cruzar el puente” y tras varios trabajos en hospital, mutuas y atención temprana decidí abrir mi propio centro para poder desarrollarme libremente en lo que yo veía que se parecía más a lo que siento, la osteopatía. Acabé en el 2010 en la Escuela Gimbernat de Barcelona.

Soy miembro, número 578, del registro de osteópatas de España (ROE). Siento que es importante pertenecer al registro dada la falta de regulación de la osteopatía en nuestro país. De esta manera todos los incluidos en el ROE cumplen con los requisitos académicos para poder ejercer la Osteopatía con SEGURIDAD Y RESPONSABILIDAD.

Desde 2010 hasta la actualidad la formación continuada es un pilar básico que me está ayudando a crecer como profesional y también como persona. He tenido la suerte de formarme con grandes profesores como Alain Gehin, Jean Francois Terramorsi, Guilles Boudehen, Phillipe Souchard, Christian Sullivan o Jean Paul Hoppner.

Actualmente mi camino se dirige hacia la osteopatía biodinámica, formación dirigida por el gran maestro Dr. James Jealous quien tuve la posibilidad de conocerle en el año 2019 en Ashland (EEUU). Me tiene “enamorado” esta manera de trabajar con nuestras manos y llegar a conseguir estar en una escucha directa con las fuerzas terapéuticas inherentes e innatas de nuestro propio organismo. En este punto quiero nombrar al profesor Carlos Marques, que con su formación BIOS, “Original Fulcrums” me está ayudando y acompañando en la comprensión del trabajo en transparencia, todo un regalo. Para ver la salud debemos volvernos trasparentes.

Además, uno de los campos en los que he comenzado a desarrollarme es el mundo de la pediatría, los niños son «pequeños ángeles» que nos enseñan cada día.

Los niños experimentan la totalidad como algo vivo, algo que los adultos débilmente recordamos. He participado durante dos años en el proyecto CODI – Centre de osteopatía d’ infants.

Mi camino continúa, me siento agradecido.